Lander Álvarez Méndez. Fisioterapueta ADEMBI

La teoría neurocognitiva, también conocida como método de Perfetti o ejercicio terapéutico cognoscitivo (ETC), se fundamenta en que la recuperación de las personas con patología queda determinada por los procesos cognitivos que activen, así como en qué modalidad los activen.

Estos procesos capacitan a la persona para interactuar con el entorno, buscando darle un sentido. Por ello, su activación modificará esta capacidad de interacción. Los procesos cognitivos a los que hace referencia la teoría de Perfetti son los siguientes, entre otros:

• Percepción
• Memoria
• Atención
• Lenguaje
• Representación y capacidad de imaginar
• Visión
• Resolución de problemas

La teoría, además, se rige por tres principios básicos, considerando ante todo, que la recuperación es una modalidad de aprendizaje que se desarrolla en condiciones patológicas:

La observación del paciente nos permite seleccionar los componentes del movimiento que es necesario reeducar. Es decir, los aspectos sobre los que ha de trabajar para mejorar la calidad motora. Así mismo, la práctica de esta modalidad de ejercicio terapéutico permite una evaluación continuada, donde la exigencia se modifica acorde al estado de la persona.

No nos interesa solo cómo se mueve la persona, sino por qué se mueve de esa forma, para comprender las funciones del sistema nervioso central (SNC) que se han alterado y cómo se han alterado. Así, podemos concluir cómo recuperarlas y programar la línea de intervención que se va a seguir.

Para ello, nos valemos de la observación para determinar los siguientes puntos clave:

1. ¿Cómo aprende?
2. ¿Cómo reconoce?
3. ¿Cómo imagina el cuerpo?
4. ¿Cómo utiliza el lenguaje?
5. ¿Cómo utiliza la vista?
6. ¿Cómo usa la atención?

Los ejercicios que empleamos en esta modalidad de tratamiento tienen unas características específicas, cuyo objetivo es siempre la resolución de un problema perceptivo. La persona debe hacer uso de las informaciones sensitivas, de la atención y del lenguaje, entre otros, para resolverlos. Se diferencian diferentes niveles de dificultad, que se emplean dependiendo de en qué punto se encuentre la persona, así como del objetivo de la terapeuta. Además, el método emplea una gran cantidad de materiales, por lo que pueden plantearse un sinfín de ejercicios, modificar la dificultad, y tener diferentes objetivos.

Es frecuente que las personas con Esclerosis Múltiple presenten alteraciones o déficits completos de movimientos selectivos, cuya recuperación es crítica para poder reeducar patrones de movimiento funcional que se emplean en diferentes acciones del día a día, como la marcha o los alcances. Por ello, la teoría neurocognitiva nos es especialmente útil como herramienta terapéutica, con independencia de que tengan o no alteraciones perceptivas asociadas.