Por Lorea Etxebarria y Elisabeth Santamarta, terapeutas ocupacionales de ADEMBI

En el Departamento de Terapia Ocupacional trabajamos con el objetivo de aumentar la autonomía personal de las personas con diversidad funcional incidiendo directamente en la mejora de la calidad de vida.

Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 9% de la población española padece algún tipo de discapacidad. Trasladando este dato a la realización de las actividades de la vida diaria (propósito fundamental de la terapia ocupacional), el reto es eliminar cualquier obstáculo que impida una correcta movilidad a los afectados.

En este sentido, se están comercializando distintos tipos de dispositivos domóticos que facilitan la realización de ciertas actividades cotidianas para personas con dificultades en la movilidad, tanto en la movilidad global como en lo que a motricidad fina se refiere.

Las personas con problemas de movilidad tienen unas necesidades a cubrir que la mayoría de las veces se suplen con la asistencia de una tercera persona para la realización de las mismas.

Estas necesidades pueden ser tanto físicas (ir al baño, realizar una transferencia desde la cama hasta la silla, abrir la puerta, bajar la persiana…) como psicológicas o intelectuales (acceder a Internet, encender la televisión, escuchar música…). Desde Terapia Ocupacional nuestra misión sigue siendo dar respuesta a esas necesidades o inquietudes, incidiendo en la realización autónoma de cualquier tipo de actividad.

EtxeDomo

En este caso os queremos mostrar la instalación domótica que hemos incorporado en la Asociación de Esclerosis Múltiple de Bizkaia – ADEMBI con la colaboración de la empresa ADOM, en la sala de Terapia Ocupacional como parte Central del Proyecto EtxeDomo – Esclerosis Múltiple que pretende hacer accesible, comprensible y manejable la tecnología al servicio de las personas con Esclerosis Múltiple en el entorno del hogar. Este proyecto pretende incorporar nuevos elementos dentro de este espacio con estos mismos objetivos.

Esta primera instalación domótica (que se puede ver en la fotografía de la otra página) pretende simular una vivienda automatizada, en la que los dispositivos electrónicos están controlados domóticamente e, incidiendo en el ocio, el confort y en la autonomía personal de los discapacitados, permite la realización autónoma de ciertas actividades de la vida diaria, siempre bajo condiciones óptimas de seguridad.

Hemos simulado la automatización de una vivienda mediante dispositivos que permiten el control del entorno desde la cama y/o silla dependiendo de la situación funcional del usuario.

Mediante un mando configurado previamente y un conmutador que se ajusta a las necesidades del usuario (activación por tacto, soplido, voz…) se puede activar cualquier tipo de dispositivo electrónico sin tener que moverte de la posición supina (subir y bajar persianas, abrir la puerta de casa, marcar un número en el teléfono, utilizar la televisión, emitir un sonido de alarma avisadora…).

Antes de explicar cada área de la instalación en concreto, ha de quedar claro que no existe un concepto estándar de vivienda adaptada, ya que cada usuario tiene sus limitaciones y a cada limitación hay que darle una solución específica. Las áreas que hemos cubierto en nuestra instalación domótica son las siguientes: acceso a la vivienda, control del entorno y transferencias. Una vez realizado el estudio de una vivienda, el primer reto es afrontar la entrada desde la calle. Para el acceso a la vivienda, podemos configurarlo dependiendo del tipo de discapacidad de cada persona. Podemos automatizar la puerta para que se abra y se cierre usando un mando, mediante el uso de una tarjeta de proximidad, mediante el uso de un ordenador…

En cuanto al control del entorno podemos configurar en el mando cualquier tipo de dispositivo electrónico para que mientras estamos tumbados se ponga en marcha, como por ejemplo las persianas, sistemas de alarmas avisadoras, televisión, teléfono, ordenador… El control del entorno permite salvar hasta 44 obstáculos mediante la utilización de un solo mando a distancia, similar al de la televisión, que puede controlar todo dispositivo eléctrico. En el caso de apertura de puertas o elevadores de persianas, será necesaria la instalación de unos adaptadores y unos motores que permitirán su control desde el mismo mando.

Transferencias

Por transferencias entendemos cualquier tipo de cambio de base de apoyo. Es decir, el paso de cama a silla de ruedas, de silla de ruedas a baño… Para facilitar este tipo de acciones podemos utilizar una grúa de techo en el domicilio, que mediante un raíl colocado en el techo nos facilita el paso de un sitio a otro. La grúa de techo se activa mediante el mando programado que tendremos en la cama y dándole a los botones que previamente hemos configurado, moveremos la grúa a nuestro gusto. Para la utilización de la grúa podemos utilizar diferentes tipos de arneses dependiendo de la autonomía de la persona y de la necesidad de cada momento en concreto.

Cada área se puede adaptar al tipo de discapacidad o al tipo de dificultad de la persona en concreto, existiendo pulsadores o conmutadores de diferentes tamaños para personas con movilidad reducida, diferentes tipos de arneses para la grúa de techo según la autonomía personal del discapacitado…

Hoy en día existen varias empresas en el mercado que se dedican a la automatización de dispositivos eléctricos ADOM, empresa colaboradora de este proyecto. Especializada en tecnología y discapacidad analiza las necesidades de cada usuario en particular, diseña el proyecto adaptado al entorno y a la funcionalidad del usuario, fabrica los productos en la propia empresa y los instala en cada domicilio ofreciendo un servicio postventa personalizado.

Desde ADEMBI os invitamos a todos aquellos que queráis ver ‘in situ’ Etxe-Domo y su instalación domótica a que acudáis al centro (con cita previa) y probéis los distintos dispositivos electrónicos para que conozcáis cómo facilitan las actividades de la vida diaria.